Biografía
La biografía
(del griego
βίος, bíos, «vida» y γρᾶφειν, grāfein, «escribir») es la historia
de la vida de una persona narrada desde su nacimiento hasta su muerte,
consignando sus hechos logrados y sus fracasos, así como todo cuanto de
significativo pueda interesar de la misma.
Para ello suele adoptar la forma de un relato
expositivo y frecuentemente narrativo y en tercera persona de la vida de un
personaje real desde que nace hasta que muere o hasta la actualidad. En su
forma más completa, sobre todo si se trata de un personaje del pasado, explica
también sus actos con arreglo al contexto social, cultural y político de la
época intentando reconstruir documentalmente su pensamiento y figura. La
biografía puede registrarse en forma audiovisual o en forma escrita; en este
último caso constituye un subgénero literario de la Historia que se
divide a su vez en diversos subgéneros, y que no hay que confundir con algunos
tipos de novela histórica o historia novelada.
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Calfucurá
Para otros usos de
este término, véase Calfucurá (desambiguación).
Juan Calfucurá o Callvucurá (del mapudungun Kallfükura, kallfü,
"azul" y kura "piedra", "piedra azul").
Nacido en Llaima
(Araucanía), aunque no hay acuerdo en la
fecha. Murió el 4 de junio de 1873, Salinas Grandes. Fue un
cacique o lonco mapuche - nguluch
e del siglo
XIX.
Biografía
Origen
Según la principal tradición,
nació al oeste de los Andes en Llaima en el Ngulu Mapu,
pero otra versión sitúa su nacimiento en Cólico (cerca
de Pitrufquén)
en el actual territorio chileno. Calfucurá y su gente eran huiliches
aunque esta distinción entre huiliches y araucanos o mapuches carecía de
importancia para aquella época, ya que hacía siglos que los huiliches habían
sido asimilados por sus vecinos mapuches, se encontraban totalmente
«araucanizados».1
Campañas militares
Cruzó a las pampas hacia 1830 acatando el
llamamiento del gobernador de Buenos
Aires Juan Manuel de Rosas como parte de las fuerzas
mapuches reunidas por Martín Toriano para ayudarlo a
combatir en su lucha contra los ranqueles, pero Calfucurá no ataca a los ranqueles sino que
masacra a otro grupo de indios chilenos recién llegados: los boroanos
(también llamados vorogas o borogas), aliados de los realistas hermanos Pincheira. Rosas le otorgó el rango de
coronel del ejército de la Confederación Argentina y entró en alianza
con él, firmando un pacto por el que debía recibir anualmente 1.500 yeguas, 500 vacas,
bebidas, ropas, yerba, azúcar y tabaco. Estas
mercancías eran redistribuidas por él entre sus aliados, particularmente entre
los caciques arribanos al oeste de la cordillera, que cubrían sus espaldas de
un posible ataque de rivales.
Confederación Pampa
En 1832 Calfucurá y su
hermano mayor Antonio Namuncurá (no
confundir con Manuel Namuncurá, hijo de Calfucurá) eran
capitanejos del cacique Toriano cuando éste fue vencido y fusilado en Tandil luego de ser
derrotado por los borogas. Estos provenían de la
costa del océano Pacífico en la Araucanía y se habían
asentado en la zona de Guaminí y Carhué llamados por estancieros para custodiar la frontera
desde 1820, fueron aliados de José Miguel Carrera y allí recibieron la
protección de Rosas a condición de que mantuvieran a raya a los caciques
mamülches-ranqueles
(rankulches). Entre sus jefes estaban Rondeau, Melín e Ignacio
Coliqueo.
Posteriormente los borogas
entraron en alianza con el jefe de los rankülches, Yanquetruz,
por lo que Rosas alentó a Calfucurá para enfrentarlos. Esto de acuerdo a lo
dicho por Calfucurá en una carta del 27 de abril de 1861:
También le diré que yo no estoy en
estas tierras por mi gusto, ni tampoco soy de aquí, sino que fui llamado por
don Juan Manuel, porque estaba en Chile y soy chileno; y ahora hace como 30
años que estoy en estas tierras.
Calfucurá junto a 200 guerreros se
presento ante los caciques borogas en señal de paz pero los masacró en una
reunión comercial en Masallé el 9
de septiembre de 1834,2
muriendo mil borogas, entre ellos Rondeau, Melin, Alun y Callvuquirque, aunque
logró escapar Coliqueo. Después de matar a los caciques borogas perdonó a los
guerreros indios y notificó a los demás caciques de la región que por la
voluntad del dios Guenechén él se había erigido en Jefe Supremo del gobierno
de las Salinas Grandes (o cacique general de las Pampas). Enviando a su
hermano Antonio Namuncurá a entrevistarse con Rosas en Buenos Aires. Esta
matanza que logró a traición, ha ensombrecido la memoria de Calfucurá. El
evento demuestra que, entre los pueblos habitantes de la Pampa y Patagonia, no
había unidad sino un estado de paz armada entre las tribus, que se quebraba al
menor indicio de desconfianza. La venganza llevada a cabo por Calfucurá contra
los borogas, provocó la Campaña de Rosas al Desierto.
Calfucurá formó a partir de 1835 una confederación con base en Chillué o Chilihué
("Nueva Chile" de acuerdo a Estanislao Zeballos,3
traducción puesta en duda por Magrassi4 ) en
las Salinas Grandes.
En 1837 derrotó y mató al
cacique mapuche boroga procedente de la Araucanía, Railef junto a 500 de sus guerreros en el
lugar llamado Quentuco sobre el río
Colorado, después de que éste había realizado un malón con 2.000
indígenas sobre Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe y regresaba a la Araucanía
con 100.000 cabezas de ganado. Dominó un extenso territorio con la mayor parte
de la Provincia de Buenos Aires y las de Neuquén, Río Negro, La Pampa, San Luis y el sur de Mendoza,5 6
recibiendo el apodo de Emperador de las Pampas.7 8 Por
su control de las Salinas Grandes del Sur, tenía en su poder tanto un punto
estratégico de las "rastrilladas" (rutas comerciales mapuches en las
pampas) como el dominio de la sal, sustancia fundamental en esa época para la
conservación de la carne.
Durante los años 1840
Calfucurá consiguió el dominio sobre las Pampas, pacto la paz con el gobierno
de Rosas en Buenos Aires, se alió con los ranqueles de Painé y con los manzaneros de Valentín Sayhueque, quien hizo la paz con
Casimiro Biguá, cacique principal de los tehuelches, lo que dio a Calfucurá el
dominio sobre el norte de la Patagonia también.9
También estableció una alianza con los wenteches (arribanos) de la Araucanía
(cacique Quilapán)10 y
por medio de estos con los pehuenches de Purrán, quienes controlaban los pasos
cordilleranos.11
Estas alianzas les permitieron enfrentar por muchos años y con bastante éxito a
los ejércitos chileno y argentino y a sus rivales indígenas, nagches o abajinos
de Colipí y Coñoepán
en la Araucanía y Catriel
y Coliqueo
en la Pampa.12
Caída de Rosas
Asistió con guerreros a Rosas en
la Batalla de Caseros el 3 de
febrero de 1852,
que culminó con la caída de Rosas y el ascenso del triunfante gobernador de Entre
Ríos Justo José de Urquiza. Al día siguiente atacó
Bahía Blanca con 5.000 guerreros.13
Hizo la guerra al gobierno establecido en la Argentina intermitemente a partir
de la caída de Rosas.
Para congraciarse con Urquiza,
Calfucurá envió en 1854 a Paraná (capital de la Confederación Argentina) a su hijo Manuel
Namuncurá, quien se convirtió al catolicismo.
En busca de una alianza con Urquiza, arrasó con 5.000 guerreros la ciudad
bonaerense de Azul el 13 de febrero de 1855, causando la
muerte de 300 personas, llevándose 150 cautivas y 60.000 cabezas de ganado. Fue
perseguido por Bartolomé Mitre, sobre el cual Calfucurá obtuvo la
victoria en la Batalla de Sierra Chica (cerca de Olavarría),
recibiendo desde entonces el mote de Napoleón del desierto. En
septiembre de 1855 derrotó y mató al comandante Nicolás Otamendi junto a 125 de sus soldados en la
estancia de San Antonio de Iraola y después saqueó el pueblo de Puntas de
Arroyo Tapalqué. Mitre organizó el Ejército de Operaciones del Sur con
3.000 soldados y 12 piezas de artillería al mando del general Manuel
Hornos. El 29 de octubre de 1855 Calfucurá derrotó
a Hornos en San Jacinto, entre las sierras de San Jacinto y el arroyo
Tapalqué, muriendo del lado gubernamental 18 oficiales y 250 soldados.
Luego de esta victoria las fuerzas de Calfucurá atacaron los pueblos de Cabo Corrientes, Azul, Tandil, Cruz
de Guerra, Junín, Melincué,
Olavarría, Alvear, Bragado y Bahía Blanca.14
En marzo de 1872 tras el ataque a
las tolderías de los caciques tehuelches Manuel Grande, Gervasio Chipitruz y Calfuquir por el coronel Francisco de Elías,
comandante de la frontera sur con el que había firmado un acuerdo de paz en
1870, entró en 25 de mayo y se llevó a todos los indígenas que se
habían rendido al gobierno, por lo que el presidente Domingo Faustino Sarmiento ordenó
atacarlo. Calfucurá declaró formalmente la guerra a Sarmiento y saqueó la
ciudades de 25
de mayo, Alvear
y 9 de
julio con 8.000 lanzas, resultando 300 civiles muertos, 500 cautivos y
200.000 cabezas de ganado robadas,15
pero el 11
de marzo de 1872
fue derrotado en la Batalla de San Carlos de Bolívar,
actualmente en el partido bonaerense de Bolívar, por el general Rivas y los guerreros de
Catriel.16
Muerte
Calfucurá murió el 4 de junio
de 1873, siendo
sucedido por su hijo Manuel Namuncurá. En 1879 durante la Conquista del Desierto, su tumba fue
profanada por soldados del teniente Levalle, en venganza por los muertos en
manos del cacique.17
Son muchas las vidas de pobladores rurales que murieron asesinados por lanceros
de Calfucura en sus reiterados ataques a las poblaciones gauchas de la pampa
argentina y no pocos de los que padecieron estos ataques, enrolaron en el
ejército buscando represalia. Sus restos fueron más tarde transportados al Museo de Ciencias
Naturales de La Plata a fines del siglo XIX,
en donde permanecen aún. Hay varios pedidos en conflicto para que sean
devueltos a sus descendientes.18 19
Su nieto Ceferino Namuncurá murió en Roma cuando estudiaba
para sacerdote católico en 1905, fue elevado a los altares como beato.
Leyendas
En torno a la figura de Calfucurá
se han tejido numerosas leyendas, incluso mientras estaba con vida. Se decía,
por ejemplo, que tenía dos corazones o que tenía a su servicio a un witranallwe (jinete fantasmal)
que le ayudaba en las batallas. Según creían sus seguidores cuando Calfucurá
era niño recibió una pequeña piedra cherüwfe (meteorito) de
color azul de manos de un Huecuvu (espíritu maligno), convirtiéndolo en invencible.
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